Los patriotas anti-Ching, bajo las órdenes de Ho Kuang-han, se refugian en Cantón haciéndose pasar por maestros de escuela. Liu Yu-te, uno de los pupilos de Ho trabaja como mensajero y espía para los anti-Ching. Pero el general manchurio Tien Ta descubre a los anti-Ching y ordena matar a Ho y al padre de Liu. Liu escapa al templo de Shaolin con la esperanza de aprender Artes Marciales y vengar la muerte de su padre. Liu es aceptado como alumno y es llamado San Te. Su progreso en las Artes Marciales es espectacular y por fin, con el consentimiento de los monjes, deja el templo para vengar a su padre y reclutar nuevos alumnos para Shaolin.