7 de marzo de 2012

CURSO DE TUI SHOU

CURSO DE TUI SHOU

Fecha: domingo, 25 de marzo de 2012.
Hora: de 9:00 a 13:00 horas.
Lugar: Pradera Wu Chi Casa de Campo
          Madrid.

Todas las artes marciales poseen técnicas y métodos aplicables en las situaciones en las que se produce un contacto con el compañero. Lejos de imaginar la relación como algo aislado, puntual o ausente de fricciones las artes marciales parten de una realidad humana ineludible que es la relación y por tanto, la posibilidad del conflicto o armonía.

Algunos métodos en estas artes están basados en la percepción visual, otros en la percepción táctil y otros utilizan ambas. Las artes internas, en principio se orientan primero en desarrollar la sensibilidad táctil que se produce en el contacto con otro compañero. En Tai Chi este método se conoce como Tui Shou o empuje de manos.

En cada estilo, corriente y escuela existe una forma de practicar y entender el Tui Shou. Lejos de preconizar la idoneidad del estilo propio por motivos históricos o por simple apego e identificación con nuestros métodos o maestros, el Tui Shou más eficaz es el que en su marco se asemeja de mejor manera a la realidad del conflicto, sea en el combate, la defensa personal o la relación humana y aporta, por tanto, herramientas útiles para manejarse en tales situaciones.

El Tui Shou se basa en lo que sentimos y en lo que tocamos, es decir, se encuentra ligado al presente y a lo que Es, y no tanto a quienes creemos o queremos ser. Es un arte eficaz de meditación, un anclaje para la mente dispersiva y un espejo que nos enfrenta con nuestra verdadera realidad.

A menudo los practicantes de artes marciales, incluidos los de Tai Chi, olvidan, evitan y escapan de la maestría del arte a dos, de la necesidad de la transformación del Combate en Danza, el choque en encuentro y lo acumulado en compartido. De esta forma el practicante confunde lo interno con el aislamiento. El aislamiento es una búsqueda de opciones fijas, por tanto de poder. Es en definitiva, la utopía del separatismo, proyección perpetua del ego que se cree inmortal. Por ello, para estos practicantes, lo mal llamado “interno” provoca el conflicto que precisamente quieren evitar, esto es, la separación de los opuestos.

En tanto el practicante no desarrolle la maestría en la relación, la forma sigue siendo vacía y es tan sólo un edificio del arquitecto pero que sólo está en papel.

Más información y reservas en cursos@escuela-wuchi.com